El nivel de los traceurs fue bastante mayor a lo esperado, y eso que mis expectativas eran altas.
La calidad humana también fue muy remarcable. El compañerismo con gente que apenas compartía una disciplina, es digno de mencionar.
La atmósfera, tanto los spots, como una suma de todo lo anterior, incentivaba a los trazadores a animarse a más, a liberar su mente, y dejarse volar con la imaginación.
Aunque hace solo unos meses que practico parkour, esta fue sin dudas la mejor experiencia de todas.
Espero que se repita.

Que hijo de pú! Me gusta mucho tu bló'!
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